El día que Elías Sapag prometió pagar la deuda

Especial por Héctor Enrique Castillo. El 23 de
octubre de 1983, el Movimiento Popular Neuquino cerraba en Cutral Co, en el
amplio playón del Gimnasio Deportivo, su campaña proselitista, con miras a los
históricos comicios que devolverían a la ciudadanía sus derechos, luego del
doloroso pasado que se había instaurado el 24 de marzo de 1976.

Una concurrencia estimada en un número mayor a diez mil
personas se apretujó, con un desbordante entusiasmo, en ese lugar que recibió
representantes de toda la Provincia esperanzados en vivir nuevamente en un
régimen democrático.

Culminaba en esos instantes una campaña proselitista que
llevó a los candidatos del partido provincial encabezados por su máxima figura,
Felipe Sapag, a visitar y recorrer hasta los más recónditos lugares habitados
del territorio Provincial.

Esa actividad se organizó desde la entonces Seccional
Primera del Partido que comandaba Reynaldo Pastor Gutiérrez, junto a un grupo
de dirigentes históricos del Movimiento, en un franco intercambio con las
distintas Seccionales que programaban y ejecutaban las actividades en cada una
de las localidades de la Provincia.

Hasta ese momento jamás se había reunido una concurrencia de
esa magnitud y entusiasmo en un acto público, solo comparable, aunque no en
número, a las manifestaciones populares que habían acompañado los tiempos de la
fundación al Movimiento Popular Neuquino.

En el desarrollo del acto, luego de la presentación por el
locutor oficial de los candidatos a Intendente de las distintas localidades,
habló en representación de ellos, el local, Simón Jalil y a continuación lo
hizo el presidente del Partido y hasta ese momento Senador Mandato Cumplido, Elías
Sapag.

Con el verbo y la vehemencia que lo caracterizaba, el
recordado político, que pasados los años luciría con orgullo su condición de
“Decano de los Senadores de la Nación”, desgranó una emocionante arenga
política y aseguró, ante el entusiasmo de la concurrencia que “Neuquén con su
petróleo pagará la deuda externa de la argentina”.

Hoy, a 36 años de aquella afirmación, el esperanzador
concepto está más vigente que nunca, como lo está el recuerdo de un político
que pasó a la historia como un hombre de pensamientos claros y patrióticos.

El 30 de octubre de 1983 el Movimiento Popular Neuquino, con
una aplastante victoria electoral, volvió al poder y Felipe Sapag comenzó su
tercer periodo, de los cinco que como gobernador encabezó en la historia del
partido provincial más exitoso de la historia política argentina.