El gobierno sabía lo que pasaba en Cutral Co

El gobierno neuquino trabajó desde hace más de un año en
un diagnóstico de la situación social integral de Cutral Co, con foco en
cuestiones de seguridad, y el resumen de ese trabajo le fue entregado al
subsecretario de Seguridad de la provincia, Gustavo Pereyra, pocos días
antes del estallido que provocó la muerte del niño Luciano Fuente. Las
principales conclusiones coinciden con los puntos del acuerdo que se
firmó con los requerimientos de los vecinos Cutral Co y Huincul.

Esto lo informó este jueves el propio Pereyra. En un diálogo,
en el programa Afilados, con quien firma esta nota. El funcionario quiso
enfatizar en este punto para demostrar, tal vez, que el gobierno no estaba
distraído con la cuestión social de Cutral Co y sus peligrosas derivaciones.
Ahora, el gobierno dice que ha llegado la hora de trabajar a fondo con ese
diagnóstico que se atribuye. Y hacer coincidir todas las áreas y todos los
presupuestos en la tarea.

Lo de hacer coincidir, o concentrar, no es un detalle. La
estructura político-burocrática del gobierno del MPN es así: fragmentada en
una miríada de oficinas con especialistas, asesores, funcionarios de distinto
rango. Esta fragmentación persigue, se justifica, el fin de aplicar la
especificidad a cada tema, que se merece. Es llamativo que cuando llega la hora
de resolver un problema serio, como el de Cutral Co, toda esa fragmentación
sea requerida a la unidad, la concentración, incluso presupuestaria.

No es discutible el abordaje integral, todo lo contrario.
Pero lo que refleja esa integralidad, es precisamente la dispersión desde el
Estado, y, muchas veces, la superposición de tareas sobre los mismos
objetivos. Se fragmenta con el argumento de la especificidad, y después se
une con el argumento de la integralidad. Es muy difícil negar la evidencia de
que este método implica, al menos, un mayor costo económico para los
contribuyentes. Y el riesgo de perder mucho tiempo en debates
interministeriales, en detrimento de la ejecución rápida que exigen las
circunstancias.

Como sea, la coincidencia entre el diagnóstico que hizo el
gobierno y el requerimiento planteado en el documento de los ciudadanos de
Cutral Co y Huincul, debería facilitar las cosas para empezar a modificar la
preocupante situación de esa comarca. Es muy preocupante, vale la pena
enfatizar, porque la principal sospecha de ineficacia recae sobre las áreas
municipales, en especial de Cutral Co. Un municipio que ha sabido maquillar
muy bien la demanda social, pero que ahora, es evidente, no pudo controlar
el impacto de una inseguridad que estaba disimulada para afuera, pero no para
adentro de una comunidad que se hartó, y dijo basta.

Rubén Boggi