La transición municipal más relevante está en marcha

La “ordenada transición” entre el gobierno de Horacio Quiroga y el que viene, el de Mariano Gaido, en la capital neuquina, comenzó este lunes con la primera reunión de los equipos de notables que se van y notables que vienen, a hacerse cargo de cuentas públicas y demás deberes del gobierno municipal más importante de la Patagonia.

Este es un capítulo que recién se estrena. Una especie de Avant Premiere republicana en la provincia, porque no se había dado el caso de una transición entre dos gestiones de diferente signo político en los últimos 20 años. Hasta 1999, todo había sido MPN en la ciudad –con interregnos militares- y hasta ahora, todo había sido Quiroguista, con el entreacto de Martín Farizano, quien encarnó una continuidad que fue virando después hacia otra cosa, durante cuatro años.

Así las cosas, todo es civilización por el momento. Las rispideces estuvieron a la orden del día durante la campaña electoral. Ahora no tienen mayor sentido, pues las batallas han pasado. Esto no significa que no aparezcan diferencias, y, eventualmente, mordacidades o explicitaciones divergentes. El tamaño del traspaso de gestión es importante, pero a Quiroga no le interesa dejar una mala señal en esta coyuntura, y a Gaido tampoco.

Muchos de los funcionarios políticos de Quiroga son parte de la planta permanente del municipio. Ellos seguirán, independientemente que ocupen o no los cargos que ocupan ahora. Son los puntos, los nexos, más directos que habrá entre la gestión que se va y la que ingresa. Ejes de conexión con un sinfín de cuestiones prácticas que habrá que ir resolviendo, para que Gaido comience su gestión, el 11 de diciembre, sin perder un minuto en acomodamientos.