El acoso después del acoso, en la EPET 6 de Neuquén
Una conjunción de realidades poco felices para una escuela se vivió en la EPET 6 de la capital neuquina, cuando en medio de una asamblea de padres, docentes y alumnos, reunidos para tratar el caso de un profesor y presuntos acosos y abusos hacia alumnos, se reveló otro caso, de otro profesor que estaba presente, que tuvo que retirarse en medio de agresiones que lindaron con el linchamiento.
En la EPET, hasta este miércoles, el caso era el de un profesor que fue denunciado por acoso, que fue investigado por el Consejo Provincial de Educación, separado del cargo y reinstalado en el mismo. Hasta este día, la resistencia contra el profesor reincorporado era el tema. Pero en el medio del encuentro surgió otro caso. Una alumna reveló documentos (capturas de pantallas de teléfonos celulares) que comprometieron e involucraron en acoso a otro docente, que, además, participaba de la reunión.
El padre de esa alumna se le fue encima al docente. Otros lo siguieron. En la batahola hubo empujones e intentos de agresión de mayor importancia, hasta que el maestro se fue del salón, y de la escuela, ante la evidencia de que los ánimos estaban realmente caldeados.
En las capturas de pantalla, se apreciaba fotos de la adolescente, en bikini, y mensajes haciendo alusión a la belleza, con invitaciones a encontrarse, según revelaron padres de alumnos a periodistas del canal de noticias 24/7.
No son, realmente, situaciones felices para una escuela, que debería estar debatiendo y discutiendo algo un poco más elevado que las conductas impropias de miembros del personal docente. Está bien que se lo discuta ahora, una vez producidos los hechos; lo desgraciado es, precisamente, la existencia de tales situaciones, que evidencian poco profesionalismo docente, una llamativa inmadurez, y una violación flagrante de las más elementales normas de convivencia escolar.
