En medio de la tormenta del país, Neuquén está anclado en Vaca Muerta
El peso se devaluó otro 3 por ciento; el dólar se vendió arriba de los 60 pesos; el Central gastó 367 millones de dólares intentando frenar la devaluación; el riesgo país superó los 2.100 puntos; en todo el país hubo movilizaciones masivas de protesta contra el gobierno de Mauricio Macri…la sensación es la de caminar nuevamente por la cornisa del fuego del infierno; y, sin embargo, hay un desarrollo, un camino, que parece resistir la tremenda crisis: Vaca Muerta.
Neuquén mira obsesivamente ese punto en el espacio. Es lo que le da cierta tranquilidad en medio del caos político y social. Vaca Muerta oficia de moderador de la crisis para el gobierno neuquino. Negocia con el gobierno en crisis, negocia con los posibles ocupantes próximos de la Casa Rosada, negocia con las petroleras, negocia con China. El gobernador Omar Gutiérrez tiene abiertos un sinnúmero de frentes en los que, de manera extraordinaria en un contexto de incertidumbre, prima lo positivo por encima de los temores ante la indudable fragilidad de la coyuntura.
La evidente lejanía respecto de la crispación general que hay en Argentina, que establece Neuquén en estos días, es impresionante. Gutiérrez se hace tiempo para hacer campaña con Mariano Gaido en medio de una tormenta nacional tremenda, que bien puede llevarse puesto un gobierno nacional, otro más, no peronista, en un país que parece castigar al que llega al poder sin el visto bueno de este sector del campo popular nacional.
Este miércoles, con el tránsito con Cipolletti cortado por ATE Río Negro, con movilización social en el centro, con encadenados a las puertas de la Gobernación, el gobierno neuquino permaneció imperturbable. Realmente, no siente la necesidad de formar parte del elenco desesperado del resto de provincias y distritos. Vaca Muerta oficia de protección indudable. Los conflictos que la atraviesan no parecen impactar en su desarrollo ya irreversible.
De hecho, Jorge Sapag, el gobernador que inició este proceso allá por 2007, se permitió recordar este miércoles el aniversario de la aprobación de la ley que validó desde la provincia el acuerdo YPF-Chevron para iniciar Loma Campana, y con ello, el desarrollo firme de la explotación no convencional en la provincia. “Hoy, Vaca Muerta es una historia irreversible y eso es muy bueno. Nuestro país lo necesita para contar con energía abundante y para generar divisas. Pero solo será posible si se consolida como una herramienta para el progreso social de todos los neuquinos”, escribió en Twitter el ex mandatario.
El país camina al borde una cornisa que lo separa, todavía, del fuego del infierno. La crisis política enloqueció a la economía, y ambas terminaron provocando una preocupante crecida de la protesta social. Neuquén, en ese contexto, siente los efectos, pero no la misma perturbación. Enfoca Vaca Muerta, que parece un faro destellante para guiar el barco hacia la calma de la playa.
Rubén Boggi
