¿Se van o se quedan? Lo que puede pasar en Neuquén

12 agosto, 2019
¿Se van o se quedan? Lo que puede pasar en Neuquén
Telam, Buenos Aires, 12 de agosto de 2019:Conferencia de prensa de Macri y Pichetto.Foto: Julián Álvarez / Telam
Telam, Buenos Aires, 12 de agosto de 2019:Conferencia de prensa de Macri y Pichetto.Foto: Julián Álvarez / Telam

Los únicos que podrán emerger más o menos indemnes de la tormenta político-económica que vuelve a abatirse sobre los argentinos, en términos de organización política en gestión de gobierno, son aquellos que lideran procesos provinciales que pueden jugar tanto con unos como con otros. Es el caso de la región, con dos experiencias plenamente vigentes: el MPN, en Neuquén, y Juntos Somos Río Negro, de esa provincia vecina.

El MPN ya tiene preparado el escenario posible de un retorno del kirchnerismo al poder concreto, en octubre. Ha guardado durante estos años de macrismo su línea peronista bien al resguardo de cualquier atropello. Se vistió de desarrollista progresista para disimular el populismo, y volvió a él apenas las circunstancias lo exigieron, abierta o veladamente. La ubicuidad es un don fuerte. Tan así es, que si Guillermo Pereyra no lograra conseguir el segundo lugar en octubre –tendría que desplazar a Horacio Quiroga de ese sitio- igual tendrá una plaza amiga en el Senado, porque esa banca la ocuparía Silvia Sapag, que porta no solo apellido, sino también, y fundamentalmente, honda raigambre emepenista.

Si gana Alberto Fernández-Cristina Fernández en octubre, automáticamente en el MPN se revitaliza la línea que siempre mantuvo buenas migas con el peronismo K. Esos lazos nunca se cortaron. Es más: el MPN tendrá chances concretas de imponer nombre o criterios en la futura secretaría (o ministerio) de Energía.

Si Macri lograra el improbable, pero no descartable, milagro de recomponerse, dar batalla y conseguir la reelección, el MPN seguiría inmutable el derrotero ya trazado. Hasta le iría, probablemente, mejor, ya que tiene fundamentos tanto para defender un lado de la grieta, como el otro.

En Río Negro, el equivalente al doble juego emepenista en Neuquén, es Alberto Weretilneck. El gobernador consiguió que Juntos por el Cambio no presentara candidato a senador, abriéndole el camino para competir directamente con el peronismo K. Si en octubre valida lo que ya hizo el domingo en las PASO, “el Alberto” será senador, y jugará en la cámara haciendo todos los negocios políticos que le convengan a su fuerza, defendida en la provincia por Arabela Carreras, sea que ganen los Fernández o se mantengan en el poder los Macri-Picheto.

Rubén Boggi

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