Bermúdez hace campaña con la teoría del contrapeso

Marcelo Bermúdez ya está en plena campaña. El secretario de Coordinación del gabinete de Horacio Quiroga, al igual que el resto de funcionarios políticos, no esperó la convocatoria a elecciones, ni la licencia en sus funciones, para arremeter fuerte en la pulseada que mantendrá centralmente con Mariano Gaido, del MPN.

Sus primeras líneas explícitas encuentran alguno de los ejes de diferenciación que ha encontrado para llegar a los ciudadanos con un mensaje claro. El que aparece como más contundente es el de la presunta necesidad en el mundo de la política de tener “un contrapeso” en la balanza del poder.

“En política los contrapesos siempre son buenos y eso los vecinos de Neuquén lo vimos claramente, cuando decidimos que un color distinto al MPN gobernara en el municipio, porque a partir de ahí la ciudad empezó a ser otra, dejó atrás un atraso histórico y la convertimos en la capital más importante de la Patagonia”, dijo el candidato a intendente del oficialismo.

Destacó en esa misma línea que “nuestra capital inició su desarrollo y su transformación cuando comenzó a ser gobernada por un partido político diferente a la provincia”, porque fue a partir de allí que “los vecinos vieron el cambio que se produjo a partir de las gestiones de Pechi, y por eso confiamos que nos van a seguir acompañando”.