El paro de este miércoles, un buen día para ir a trabajar

29 mayo, 2019
El paro de este miércoles, un buen día para ir a trabajar
CALLES NQN
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(Especial por Sofía Seirgalea) Hoy desperté de buen humor. En el marco del paro a nivel nacional, supe que este miércoles era un buen día para ir a trabajar.

Supongo que es completamente mi responsabilidad que me afecten las largas colas de autos en doble fila, en jardines y escuelas primarias, principalmente. El durísimo tránsito que, si vivís lejos de tu trabajo, va a hacer que te atrases.

Y es que si estás en la ciudad de Neuquén, no importa cuántas veces lo intentes, siempre sucederá algo.

Ni hablar de los automovilistas. Vas a observar la ira constante entre pares que están a las “puteadas”, tal vez hasta sin razón alguna.

Sabrás en este contexto que tendrás que salir una hora antes, a raíz de todos estos inconvenientes y, algún que otro día, tendrás que desviarte de tu camino porque te encontrarás con alguna calle con el tránsito interrumpido. Esto podría suceder por continuidad de obras o un par de personas que reclamarán por un aumento de sueldo.

Si decidís ir en bicicleta, tendrás que tener muchísimo cuidado en los sectores donde no haya bicisendas, porque los conductores estarán ocupados realizando maniobras para esquivarse entre ellos.

Si utilizás el transporte público de pasajeros, tendrás que saber que un día estará a horario pero, al siguiente, puede que no pase por 40 minutos y tendrás que agradecer si el colectivo frena y para por vos. Si es invierno, prepárate para esto y abrígate mucho. Una vez que subas, puede que encuentres un cómodo asiento o que viajes junto a otras caras molestas por no poder mover ni un dedo. En medio de empujones, te recomiendo que escuches música con tus auriculares, como hace la mayoría.

Así que hoy desperté de buen humor, porque pude llegar desde el aeropuerto hasta el centro, en 15 minutos, en auto. Pude esquivar todos los pozos en las calles porque no tuve que concentrarme en esquivar un choque.

Encontré estacionamiento fácilmente y hasta no me quejé por tener que pagar el estacionamiento medido. Ya era todo un logro llegar a horario y sin inconvenientes.

Según hablé con otras personas que decidieron ir a trabajar, pensaron lo mismo que yo. “Qué alegría poder estacionar hoy”, dijo una compañera.

La paz durará varias horas, pero dejará de existir cuando marchen los gremios bloqueando las calles céntricas.

¡Qué bueno que ya estoy dentro de la oficina! Hoy es un buen día para trabajar.

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