La fuerza de las góndolas en la puja MPN-Cambiemos

4 mayo, 2019
La fuerza de las góndolas en la puja MPN-Cambiemos
cristina-asado
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El oleoducto que fue inaugurado el viernes, con la presencia de Mauricio Macri, en territorio de Vaca Muerta, transportará hasta un máximo de 25 mil metros cúbicos de petróleo por día. Como para tener una idea, significa que cada día se sacarán por ese caño unos 11 millones de dólares, o sea, 363 millones de dólares por mes. Los números de Vaca Muerta asombran, aun en un contexto de acostumbramiento petrolero, como el neuquino, acostumbrado a las cifras rimbombantes.

Pero ¿qué significa esto en términos políticos? ¿Cómo influye en la ciudadanía, y en concreto, en los capitalinos que votarán intendente en una fecha próxima, todavía no revelada?

Una pintada, que circuló por las redes además de estar en algunas paredes argentinas, ejemplifica cómo la economía de los millones de dólares se traduce, en la conciencia de muchos argentinos, sin quebrar el foco puesto sobre el consumo, las góndolas de los supermercados, el precio de los alimentos, es decir, la inflación y su efecto nocivo en los bolsillos. Dice, simplemente, “Ella es asado”. Ella, lógico, es Cristina Kirchner. Y el asado, la representación metafórica de una aspiración sagrada y sin claudicaciones del pueblo argentino, ciertamente bloqueada por la economía actual.

Darío Martínez, ese diputado nacional kirchnerista que tiene problemas con el propio kirchnerismo, (que le discute la posibilidad de ir por una banca en el senado, para favorecer al ladero neuquino principal de Cristina, que es Oscar Parrilli) sugirió esta línea de enfoque para los sectores no oficialistas que disputarán las elecciones capitalinas. Dijo, en una recorrida por el norte neuquino, que incluyó en Chos Malal una capacitación para los concejales electos, que "a los vecinos del norte Neuquino sólo le llegan los titulares sobre Vaca Muerta", ya que "la zona sigue siendo el patito feo de la provincia".

Según el peronista K, "al norte le faltan obras de infraestructura, y servicios, y lo único que reciben son las consecuencias de las políticas del gobierno nacional de Mauricio Macri que significan ajuste y más ajuste". El concepto, sin embargo, no va dirigido solo hacia el norte, pues es general, y traduce esta figura que contrapone a los dólares de Vaca Muerta con la paupérrima realidad social de vastos sectores de la población. En la capital neuquina, se debe recordar, está el mayor bolsón de pobreza de toda esta provincia rica, que el actual gobierno neuquino gusta denominar como “la mejor” del país.

El tema social y sus implicancias estarán muy presentes en la campaña capitalina, sin duda. Y ciertamente será el propio MPN el que podrá hacer uso de su versión opositora desde el populismo que lo caracteriza, para mostrar las llagas en carne viva de las consecuencias de un gobierno de “pitucos”, como se caracteriza, con sorna, a toda gestión que sea protagonizada por algún sector relacionado con Cambiemos. Después de todo, el candidato del MPN es Mariano Gaido, quien no solo ha conducido la cartera social del Gabinete, sino que ha sido el hombre que ha negociado permanentemente con los gremios. El perfil de Gaido no tiene problemas con las alpargatas metidas en el barro, tal vez con un poco más de naturalidad –en función de la tradición política- que un liberal como Marcelo Bermúdez, aunque el hombre del PRO tiene una de las imágenes más populares que pueda mostrar ese costado de la política neuquina.

Claro que Bermúdez (quien fue a recibir al aeropuerto, el viernes, a Macri) podrá achacarle el tema de la pobreza y sus implicancias al propio MPN, porque es cierto que es el partido que gobierna la provincia –y sus magníficos recursos naturales- desde casi siempre. Podrá decirle, por ejemplo (como de hecho se prepara) que ya dilapidó todo un ciclo petrolero cumplido con el recurso convencional sin derramarlo en el verdadero progreso de la provincia, sino, en todo caso, construyendo un Estado enorme que se autosatisface, en desmedro del crecimiento económico real que impediría que hubiera, como hay, un bolsón de pobreza tan grande en el principal distrito político de la provincia.

Así, la metáfora de “Ella es asado”, puede implicar también escupir para arriba para quienes la usen en sentido general.  Porque en Neuquén, y en Argentina, no hay inocentes en la política: todos han contribuido, antes, ahora, o después, al enorme desatino de un país tan rico que se ahoga en su propia potencial abundancia.

Rubén Boggi

 

 

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