Con rédito o no, Macri muestra avances en Vaca Muerta

De no mediar contratiempos o cambios de estrategia de último momento, Mauricio Macri volverá este viernes al territorio petrolero y gasífero de Vaca Muerta, para participar como presidente de la inauguración del primer oleoducto importante en esa zona de producción no convencional, el construido con aportes de YPF y Tecpetrol desde Loma Campana hasta la estación de Oldelval en el Lago Pellegrini.

Son 88 kilómetros de un caño de 18 pulgadas que transportará 25 mil metros cúbicos de petróleo por día. Costó unos 90 millones de dólares, y es todo un emblema presente para el desarrollo de Vaca Muerta, esa formación ya mítica que trasciende fronteras e ilusiones en el imaginario desarrollista que se afirma, como en el siglo pasado, en el petróleo.

Macri no sacará de esto un rédito político inmediato, ni siquiera importante, porque la expectativa popular no está enfocada en las realizaciones de la macro economía, sino en cuestiones bien concretas, como el precio de los alimentos en las góndolas de los supermercados. Pero es indudable que contribuirá a reforzar su línea discursiva, en momentos en que la política vuelve a polarizar su gobierno con el kirchnerismo, después de la aparición de ese libro titulado Sinceramente, que publicó la ex presidente Cristina Fernández.

A su lado, estará Omar Gutiérrez. El gobernador que territorialmente tiene más peso sobre la evolución del campo no convencional. El neuquino corre por un andarivel parecido al del Presidente en el tema petrolero, aunque en los últimos días tuvo que salir a apuntalar nociones: por ejemplo, que se cuide la paz social con los sindicatos y no se interrumpa ese proceso por nimiedades tales como diferencias salariales o retrocesos en el área del confort de los albergues laborales en la zona de producción.