Así no, Vialidad

Aquí espero yo el colectivo, todos los días, de lunes a viernes. Los colectivos interurbanos suben y descienden pasajeros en la vía de escape de la multitrocha. No debería ser así, pero es. En Neuquén hay muchas cosas que son, aunque no deberían. Y otras que deberían, pero no son.

Aquí espero yo, y mucha gente más, el colectivo. Desde hace unas semanas, empecé a correr un riesgo adicional. Consiste en que alguno de los vehículos que pasan, a centímetros de mi cuerpo, muerda alguna piedrita que se estrelle contra mi añeja humanidad.

Las piedritas sueltas van en aumento, porque la capa asfáltica no está aplicada. Y estará así, probablemente, hasta marzo, según ha admitido Vialidad de la Provincia. Esta prestigiosa repartición estatal había contratado a la empresa Omega, para hacer el  fresado, y el bacheo. La mezcla de materiales la hizo la empresa Perfil, que es de Centenario.

El trabajo se hizo, obstaculizando el tránsito con todos los inconvenientes del caso, desde el aeropuerto para acá y desde acá (los puentes) hasta el aeropuerto. Se terminó y allí quedó. Pero después pasaron las máquinas de nuevo. Y dejaron la ruta “rastrillada”. Con piedritas que se van desprendiendo a medida que pasan los días, y los autos, los camiones, y los colectivos.

Según le dijo, al diario Río Negro, el titular de Vialidad, Juan Carlos Schenk, ahora lo que se hizo fue un fresado “rápido”, de un centímetro de espesor, que se realizó para “nivelar la superficie en algunos puntos que habían quedado deformados”. Y así seguirá, durante el verano.

Esto se dice con una pasmosa tranquilidad, porque se piensa en la ruta, no en las personas. Gente, como yo, que anda a pie, es la que queda a merced de tales desprolijidades. Como hacer una obra dos veces, porque alguien se equivocó.

Así no, Vialidad. Así no va.

Rubén Boggi