El PJ, entre las discrepancias y la ingesta de sapos

Puede suceder que en las próximas horas se sucedan los cismas bajo la contradictoria invocación de la unidad, en la política neuquina; o bien que haya una plural ingesta de sapos…según se dé la evolución de algunas situaciones.

Lo más divertido al respecto sucede en la probable coalición de Unidad Ciudadana (ya en sí mismo un frente) con el Frente Neuquino de Ramón Rioseco. Está acordado a nivel nacional desde el comando K, pero en lo local todavía hay divergencias, que se hicieron notar con comunicados formales.

Una de las divergencias, con fuerte tono contra Oscar Parrilli y sus “operetas”, la formalizó Carlos Quintriqueo, secretario general de ATE y la CTA y líder de una de las corrientes sindicales del kirchnerismo. El “no” a la unidad con Rioseco quedó más bien acotado a la posición en la posible fórmula: Darío Martínez, primero, Ramón, segundo.

Las posiciones de este sector están influenciadas por la interna sindical estatal, y particularmente la que existe entre Quintriqueo y Julio Fuentes.

Otra de las discrepancias fue formulada, también con un documento, por el Movimiento por la Igualdad, que lidera Adrián Urrutia, actual director de Diversidad del ministerio de la Ciudadanía del gobierno de Omar Gutiérrez. La consigna “con Rioseco no vamos” fue reiterada varias veces, la última de ellas, este jueves.

Paralelamente, Rioseco hizo una llamativa convocatoria a la unidad, en un acto en Cutral Co, la noche del miércoles. En el contexto, y a pocas horas del Congreso del PJ, todas estas movidas llaman la atención. Son posicionamientos que condicionan, presionan, y auguran negociaciones locales finas, complementarias de lo cerrado a nivel macro.