Entre la corruptela y la economía, el nerviosismo neuquino
¿Hay que especular con nuevos rumbos en la política neuquina, o con retomar senderos perdidos? ¿O con seguir por la misma senda, invariable, porque es la que mejor apunta al futuro de gloria que se promete, sin cumplirse, hace tantos años? En términos metafóricos y casi geográficos, son las preguntas que definen la coyuntura electoral que se avecina, en un cambiante contexto que oscila entre el descubrimiento de la podredumbre del Estado y la inestabilidad económica que aflige y machaca sobre el tremendo aguante del pueblo argentino.
Omar Gutiérrez ofrece la persistencia en la senda como propuesta, esto ya se sabe. No deja de dar ejemplos, y el próximo 1 de setiembre, cuando asuma formalmente la ratificada conducción del MPN, redoblará esa apuesta apuntando a la interna que resta resolver, la que lo enfrenta con quien fue su compañero de fórmula, y quien detenta el cargo de presidir el parlamento provincial, Rolando Figueroa.
Figueroa difundió el sábado el documento que todos imaginaban que difundiría. Ratifica allí su percepción que si sigue ese camino, el MPN morirá inevitablemente. Se ofrece, todavía sin decirlo claramente, como la opción. La opción, como antes sucediera ya varias veces en el partido provincial, se plantea como de recuperación de un camino existente, mas distorsionado. Si se sigue por este rumbo, afirma el vice rebelde, solo queda esperar ser derrotado ante las fuerzas centralistas.
En el gobierno dicen que Figueroa difundió el documento tras enterarse de que el 1 de setiembre tendría que concurrir a una ceremonia presuntamente ingrata para su propia personalidad en alza. Enseguida, la refutadora oficial del vice, la diputada Chani Sapag, le endilgó la perversa actitud del traidor, que no vacila en cortarse solo porque persigue como propósito satisfacer un ansia personal, no colectiva.
Es el mensaje de Omar Gutiérrez y Jorge Sapag: proyecto de “equipo”, contra proyecto “personalista”. La palabra “mezquino” va asociada inevitablemente.
En términos políticos, lo único concreto es que la interna va cobrando forma, magnitud, peso. Se dirán muchas cosas, pero lo que valdrá la pena observar no será tanto la exhibición de palabras, sino la nerviosa concretización de los hechos. Será, inevitablemente, nerviosa, porque el fantasma de la ola anticorrupción que recorre la política argentina en estos momentos, apunta inexorablemente, en Neuquén, hacia el MPN.
Esto es así pues ha sido el partido gobernante durante todos los hechos en investigación, y esos hechos tienen que ver con la obra pública, es decir, la contratación de empresas desde el Estado, una materia en la que se explayó largamente José López ante el fiscal Carlos Stornelli. José López (o “Lopecito”, como se lo conoció entre los cercanos) administró dineros con muchos gobernadores e intendentes del país, y lo hizo durante todo el desarrollo de la gestión de los Kirchner.
¿Llegará a tocar al MPN esta investigación que ahora podría “federalizarse”, según los analistas más cercanos al caso? La respuesta no puede darse ahora, pero la especulación basta para el nerviosismo. Son pocos, igual, los que podrán disfrutar de una eventual acusación. El kirchnerismo, que especula con favorecer al MPN o una parte de él, en los próximos comicios, ciertamente no disfrutará nada.
El otro camino posible, uno totalmente nuevo, es el que buscará anunciar como tránsito posible Cambiemos. Ya no se discute en este espacio la candidatura de Horacio Quiroga. Pero la ansiedad se deposita en los que podrán competir por la candidatura a intendente capitalino, algo muy importante para el espacio, ya que una es la plaza a conquistar, pero la otra, es la plaza a defender. Y Cambiemos quiere las dos, tanto la que podría conquistar, desplazando al MPN, como la que podría mantener en base propia, la capital neuquina. De allí la ansiedad por las candidaturas: Marcelo Bermúdez, José Luis Artaza, Guillermo Monzani, David Schlereth…todos nombres de hombres capaces para competir, que se dejan volar en la imaginación especulativa, en un febril escenario de encuestas permanentes.
¿No tiene mujeres Cambiemos? Pues claro que hay, y también la intención de que jueguen en primera, y compitan también por la ansiada candidatura. La lectura que se hace desde los laboratorios que diseñan estrategias posibles, es que la política ve en la calidad femenina, y en tiempos de alta violencia mediática, una característica más conciliadora, pacifista, dialoguista…y además, de menor tendencia a la corrupción…aunque las muestras nacionales disponibles en la historia no sean las mejores.
Así las cosas, la contienda electoral es un hecho. Antes de las campañas, hay campañas. Por eso, todo puede suceder, y no habrá espacio ni tiempo para sorprenderse demasiado.
Rubén Boggi
