De Neuquén a Centenario, una locura económica y mental

Cristian siempre anda en bicicleta. Para ir a trabajar, para ver a su pareja, para ir a la casa de sus familiares y amigos. Pero, esta vez, le surgió una nueva oportunidad laboral, en Centenario.

El viernes, cerca del mediodía, avisó en la empresa que no podría quedarse mucho tiempo en una importante reunión, porque tenía otro compromiso. Salió a las 14, escuchó algunas palabras y se fue.

Apurado y confiado, agarró su tarjeta SUBE y fue directo a esperar el Expreso Colonia, en el Parque Central de la capital neuquina. Cristian estaba sonriente, ya que se trataba de una nueva etapa, pero familiar al mismo tiempo. Es operador técnico en sonido y era momento de comenzar a trabajar con una banda musical que le encanta.

El tiempo pasaba y su ansiedad aumentaba. Finalmente, llegó el colectivo y, al momento de cruzar palabras de "buenas tardes" con el chofer, automáticamente se convirtieron en un "tiene que ser un chiste". La SUBE no le permitía viajar a Centenario y tampoco podía abonar en efectivo. Sí o sí, debía descender de la unidad, buscar un lugar para conseguir la tarjeta del Expreso Colonia, volver a esperar otro colectivo, mientras el tiempo pasaba. Y es que a nadie le importaba si él estaba apurado. "Las reglas, son las reglas".

Cristian corrió y preguntó a la gente, y encontró un lugar. Pagó 60 pesos el nuevo plástico. El pasaje, le costó 24,60 de ida, y 24,60 de vuelta; y llegó tarde el primer día. Tuvo que hacer cuatro viajes, entre viernes y sábado. Por lo que terminó pagando, incluyendo el costo de la nueva tarjeta, alrededor de 158 pesos.

Este martes, conoció una nueva noticia, y es que el boleto interurbano volvió a aumentar, de acuerdo al arreglo con la UTA. Viajar de Neuquén a Centenario costará $25,49 y desde la capital a Plottier, $22,10.

El intendente, Esteban Cimolai, había adelantado que el Ministerio de Transporte, ya contaba con incluir el sistema de tarjeta SUBE, para alivianar también algunos costos "extra" que hoy se pagan, o que Cristian paga.

 

Sofía Seirgalea