Se habla de austeridad, pero el Estado gasta en vituallas para sí mismo

17 junio, 2018
Se habla de austeridad, pero el Estado gasta en vituallas para sí mismo
barras cereal
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“A vos no te va tan mal, gordito”, le dijo Raúl Alfonsín a un regordete que había viajado desde Cutral Co a Chos Malal para exclamarle, una y otra vez, su sentir de la realidad: “Tenemos hambre, queremos comer”.

Era agosto de 1987 y el entonces presidente de la Nación estaba ahí, encabezando los festejos del centenario de la fundación de esa ciudad, junto con otro líder que supo dejar su huella en la historia, el gobernador Felipe Sapag.

Salvando las distancias, a los que parece que no les va tan mal es a los agentes de la subsecretaría de Obras Públicas de la Provincia, que ya tienen asegurados sus refrigerios de barritas de cereales y turrones.

Ese organismo llamó a concurso de precios para la compra de 1024 unidades, preferentemente de la marca Arcor, y la apertura de sobres está prevista para este lunes.

Está claro que no es el único organismo público que les brinda refrigerio a sus empleados. También lo hacen otros del mismo Ejecutivo. Y, sin ir más lejos, la Municipalidad de Neuquén acaba de autorizar el pago (a La Hispana) de una factura por la provisión de 2.793 kilos de pan que se distribuyeron en las distintas oficinas y organismos, durante marzo último.

Por su parte, el mes pasado, la Legislatura compró 800 paquetes de un kilo de yerba mate Piporé paquete Rojo.

Por convenios, acuerdos o derechos adquiridos, los trabajadores se aseguran las vituallas en uno y otro lugar, se trate de esta u otra provincia. Pero los de Obras Públicas parecen tener un gusto preferencial por estas golosinas, a las que muchos consideran alimento.

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