Bicampeón, como hace más de medio siglo

Bicampeón. Como en 1964-65. El Boca nuevo, el de Guillermo, el de Gustavo. El de los Pérez, Pavón, Wanchope, Nandes. Como aquel de Roma, Marzolini, Grillo, Ratín, Rojitas. Después de un 2 a 2 complicado por Gimnasia, en La Plata, Boca pegó el grito inapelable, con el equipo más goleador y el menos goleado, con una cosecha impresionante de logros estadísticos, pero, sobre todo, con la convicción de ser Boca, el de la continuidad histórica, el de la pasión irrefrenable.

El partido…casi no importa después de terminado. Pero sirvió para que Boca mostrara el afianzamiento de Wanchope Abila como goleador en el equipo; la corroboración de un campeonato impecable de punta a punta de Pavón; la lucidez de Pablo Pérez. Con esos jugadores consiguió este miércoles los dos goles, que a la postre le sirvieron para obtener el punto que le hacía falta para ser inalcanzable.

Hace 54 años, Boca comenzó a protagonizar dos años de punta permanente y números impecables. En esos dos años apenas perdió seis partidos. Les ganó a casi todos, y empató otros pocos. Con un equipo sólido en defensa y muy certero en el ataque, con goleadores como el tanque Rojas, Angel Clemente Rojas (Rojitas). Medio siglo después emuló aquellas temporadas. También con una defensa que terminó siendo la menos vencida; y un ataque que tuvo a goleadores implacables, como Benedetto, como Pavón, como ahora Wanchope.

En medio siglo, muchas cosas pasaron. Algunas se olvidaron. Otras se mantuvieron perdurables. Boca, y su multiplicación de estrellas, estuvo entre estas últimas cosas.