MPN jugó más fuerte, a horas de las PASO con resultado incierto

En el corazón de las tinieblas del Frente Neuquino, el MPN hizo un acto con su candidata Alma Chani Sapag a la cabeza, para disparar que es “el único partido que no es un camaleón y va de un lado para el otro”. Más allá de la verdad relativa, la agresividad en el discurso no se había mostrado hasta ahora en el partido provincial, y llamó la atención.

Mientras eso ocurría, desde el sector que lidera Ramón Rioseco, se denunció por las redes sociales –en donde concentró su acción mediática- que el MPN andaba destruyendo carteles del candidato, evidenciando una presunta costumbre violenta; y también en simultáneo, desde el coqueto auditorio del MNBA, el otro sector del trío que se muestra como aspirante al podio, el del Cambiemos de Horacio Quiroga, se intentaba dar una muestra de prolijidad y eficacia en la gestión gubernamental, con una exposición sobre las obras públicas programadas de aquí al 2019.

El cuarto elemento en la confrontación estadística del próximo domingo, la Unidad Ciudadana con la que se etiquetó el kirchnerismo neuquino, estuvo en Zapala, uno de sus bastiones, pues cuenta allí con el respaldo de la jefa del gobierno de esa ciudad, Soledad Martínez.

El panorama responde someramente a una fotografía un tanto desteñida, la de las últimas horas de las campañas de las PASO, que en realidad se continuarán después del domingo, pues las elecciones que valen serán las del 22 de octubre próximo; mezcladas, eso sí, con el gran ingrediente capitalino de las elecciones municipales para renovar la mitad de las bancas del Deliberante.

La clave de lo que podrán ser los resultados, está tal vez en ese ascenso de tono de último momento protagonizado por el MPN en Cutral Co. “Se terminaron las divisiones en Neuquén, no vamos a entrar en la grieta de los partidos nacionales”, dijo allí Sapag, para lanzar después el ya apuntado “el Movimiento Popular Neuquino es el único partido político en el país que conservó su sello de origen, no hizo una alianza,  y no es un camaleón que va para un lado y para el otro”.

Para aventar cualquier duda acerca del eje final, la actual diputada provincial sentenció que las bancas del Congreso nacional en disputa en la provincia “deben tener el ADN neuquino”, porque “nosotros los neuquinos tenemos pantalones largos para tener autonomía provincial y defender nuestros recursos”.