Neuquén, Houston, y los aprontes electorales

22 abril, 2017
Neuquén, Houston, y los aprontes electorales
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Mientras el abismo político del relato –léase militantes de red social- se acrecienta a medida que Venezuela arde y Santa Cruz se incendia, en Neuquén se esbozan algunas certezas electorales, en un océano de dudas que no provienen de la mística dimensión de los deseos, sino de una realidad tan tensa como la cuerda de un arco.

Hay dos proyecciones nacidas de encuestas. La primera, indica la posibilidad de un resultado con triple distribución de bancas para la Cámara de Diputados en las elecciones de octubre: una para el MPN, otra para UNE-FPN con Ramón Rioseco, y la otra para Cambiemos, con David Schlereth. Esta encuesta funciona con una cláusula de advertencia: según la fórmula y la forma en que el MPN la presente, podría quedarse con dos lugares y dejar afuera alguna de las otras dos opciones que aparecen ahora con expectativas ciertas de concitar respaldos mayoritarios.

El deseo del MPN es cerrar una negociación en función de encuestas y de intereses, que posibilite equilibrar pulsiones internas, dividiendo protagonismos entre las elecciones nacionales y las capitalinas. En las nacionales, se afirma, jugarán fundamentalmente desde el oficialismo los sectores que representan al importante grupo, con inserción en el gobierno, que responde actualmente a Jorge Sapag; y el que se referencia en el senador Guillermo Pereyra, interesado en asegurar la continuidad petrolera en el Congreso. La oposición interna circula alrededor y junto a Jorge Sobisch, quien sin aparecer mucho, sigue trabajando y haciendo esporádicos apuntes públicos.

Para las elecciones capitalinas, también se dice, jugará con todo lo que tiene el propio gobernador Omar Gutiérrez, con el sector de “puros” que le responde desde el continente de la Lista Azul. El renunciamiento a designar candidatos propios en la lista para las nacionales ya estaría decidido por Gutiérrez, quien no obstante no retaceará respaldo a los candidatos que la Azul defina desde el sapagismo y el pereyrismo. Por eso Gutiérrez desarrolla su plan organizadamente, en etapas. La actual continúa siendo de proyección, de acumulación de voluntades distritales dentro de la provincia. Gutiérrez construye con los intendentes, con un despliegue escénico que desde hace tiempo no se veía en el MPN. Se presenta, conciliador y eludiendo polémicas locales. Lo demostró en Huincul, y también en Plottier, en donde aceptó el regalo de Andrés Peressini –una cachorra Golden Retriever- para ponerle el sugestivo nombre de “Azul”, antes de llevarla a la residencia oficial de la Costa, para que retoce allí la primera evidencia animal concreta de que los planes de Gutiérrez tienen una proyección mayor a la que establece su mandato constitucional.

El quiroguismo, mientras tanto, reafirma su propia fe y se afianza en la certeza de que por ahora su norte es Mauricio Macri, pero su reaseguro es la construcción local que pueda mantener e incrementar desde la gestión de gobierno. La obra pública este año rozará los mil millones de pesos, un récord en relación al presupuesto.  Explora la posibilidad de reforzar todavía más, con financiamiento nacional o propio en función de la colocación de deuda. El Intendente capitalino maneja esto con solvencia, porque no arrastra nada de deuda, un mínimo imperceptible. Esto lo puede lucir en contraste a la deuda del Estado provincial, creciente y sin posibilidades de ser reducida hasta que las regalías aumenten. Puede decirse, en este contexto, que Gutiérrez ordena deuda, la hace más racional; mientras que Quiroga la proyecta como posibilidad solo para tener más obra pública que mostrar, más gestión concreta que ofrecer. Esa, lo sabe el Intendente, es la única carta posible para un eventual triunfo. Lo demás, es cartón pintado, deseos que pueden o no concretarse en la mágica aventura de la ideología.

Y después, está el contexto. No es fácil, y está lleno de posibilidades inquietantes. Al tiempo que prospera la relación con el poder petrolero de Houston, y que el precio del petróleo se afirma por encima de los 50 dólares el barril después de mucho tiempo de estar por debajo…está la violencia creciente en Venezuela, el rol de Estados Unidos en Latinoamérica, la tensión con Corea del Norte. ¿Para qué lado saldrá lo que potencialmente contienen estas situaciones? ¿A qué parte del mundo afectará? ¿O será el mundo entero el que entre de lleno en la incertidumbre de  las pasiones desatadas? Neuquén está conectado directamente a todo esto, por la determinante presencia de los hidrocarburos, ese germen de energía. Neuquén, con Guillermo Pereyra, estará presente, con Macri, otra vez en la meca, en Houston. Ese mismo día, Macri se reunirá con Donald Trump.

¿Cómo pensar en pequeñeces, en medio de semejante escenario?

Rubén Boggi

 

 

 

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