Avelluto, el cine y una polémica a cámara lenta

El ministro de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, estuvo -él y la polémica política que lo acompaña- en la capital neuquina, para participar de la inauguración de una muestra en el Museo Nacional de Bellas Artes; su paso, más mediático que otra cosa, sirvió para confirmar en directo que el gobierno nacional niega cualquier posibilidad de cambio a las leyes que actualmente aseguran el mecanismo de respaldo económico para el cine argentino.

"De ninguna manera vamos a cambiar esto, porque hay dos leyes que lo garantizan. Lo que sí queremos es que efectivamente el dinero que se recauda llegue al cine y no se quede por el camino", dijo Avelluto en una entrevista concedida a la radio AM 550 y el canal 24/7, este viernes.

Avelluto recorrió rápidamente la capital neuquina, acompañado por el intendente Horacio Quiroga, y tuvo en esa recorrida algo que resaltó: el centro cultural que se está levantando, con aporte financiero nacional, en el oeste capitalino, en un "barrio humilde", como definió el funcionario.

Hubo tiempo para explayarse en halagos hacia el Museo Nacional de Bellas Artes de Neuquén, y su importancia como ejemplo de descentralización cultural en el país, y también para reiterar lo políticamente correcto acerca del último debate sobre el cine nacional. Avelluto sostuvo que tuvo una reunión con representantes de la industria cinematográfica argentina, y que en esa reunión se moderó mucho el nivel de críticas o advertencias que se llevó adelante a través de algunos medios y por las redes sociales.

"Es gente bien intencionada, la mayoría. El uso de este tema de algunos sectores políticos interesados, yo no lo puedo juzgar desde lo específico. Lo que puedo asegurar es que este gobierno tiene el compromiso de que haya más y mejor cine argentino", dijo Avelluto.

En Neuquén el debate también se dio, al igual que la movilización mediática, con poca presencia física, tal vez en función de la relativa importancia que tiene la industria cinematográfica por estos lares, reducida a pequeños emprendimientos e intentos afanosos por llegar a algún festival de cortometrajes.