Actualización del "me cortaron las piernas"
En junio se cumplirán 23 años del caso de doping de Maradona en el Mundial de Estados Unidos. Aquel sonado fracaso que destruyó un buen equipo argentino, a partir del “me cortaron las piernas”, frase que implicaba la directa sugerencia de una conjura de los poderosos para impedir el éxito argentino.
En este 2017 del lento y mediocre tránsito del Seleccionado nacional hacia el todavía dudoso mundial de Rusia, la noticia vuelve a ser el número 10. Esta vez lo luce en su casaca Lionel Messi, tanto o más importante para el equipo que lo que fuera Diego Maradona para aquel plantel conducido por Coco Basile. Esta vez no fueron las drogas, sino la inoportuna lengua insultante del habitualmente pacífico jugador del Barcelona, y la voracidad legalista de una FIFA recién emergida del escándalo, frente a una AFA débil, anarquizada, sujeta a los vaivenes mezquinos de los mezquinos intereses del pobre negocio del fútbol nacional.
Cuatro fechas de suspensión, más 10 mil francos suizos de multa. Messi queda afuera de las eliminatorias en el momento en que Argentina más lo necesitaba. ¿Será tan determinante como lo fue la sanción a Maradona hace 23 años? Se verá.
