Padres condenados porque nena de tres años condujo el auto

Sucedió aquí, en la calle Juan B. Justo de Neuquén. Pero, en virtud de sus características, bien pudo haber ocurrido en la Springfield de Homero Simpson. Fue así: un muchacho dejó un auto con la puerta abierta y las llaves puestas, se subió una nena de tres años que estaba en la vereda, lo arrancó, volteó un cartel y este cayó sobre una vecina a la que le causó varias lesiones.

¡Es de locos! Y ocurrió en 2008. Pero cobra notoriedad ahora que la Cámara de Apelaciones en lo Civil revocó el fallo de primera instancia, y condenó al dueño del coche y a los padres de la niña, a indemnizar con 9.500 pesos (e intereses) a la víctima, llamada Estela Maris.

Según indicaron fuentes judiciales, Francisco H. llevó al taller el auto de su padre (Daniel H.), bajó y omitió retirar las llaves, con las que la niñita lo puso en marcha.

Acto seguido sobrevino la caída del cartel que dio contra Estela Maris, causándole politraumatismos, hematomas y escoriaciones en hombro derecho y brazo izquierdo; además de hematoma y edema en tobillo izquierdo.

A la luz de estos padecimientos, los jueces del Tribunal dijeron no encontrar motivos para rechazar la reparación de los gastos médicos y farmacológicos “toda vez que las pruebas resultan suficientes”. La titular del Juzgado Civil N 4 había responsabilizado a los padres, pero los jueces de la Sala Primera -Cecilia Pamphile y Jorge Pascuarelli- consideraron que hubo una responsabilidad compartida.

“Existió un grave descuido del conductor, quien introdujo un riesgo innecesario a la vía pública, por el cual debe responder”, destacó en su sentencia la doctora Pamphile.

En su defensa, Daniel H. había dicho que cuando ocurrió el accidente, el auto ya estaba al cuidado de los dueños del taller mecánico, pero sus argumentos no convencieron.