De violento ladrón a suicida en la celda: misterio
Primero, con un cómplice, protagonizó un asalto violento en un departamento en Cipolletti. Después, fue detenido por la policía. A las pocas horas, lo encontraron muerto en su celda, ahorcado con un cinturón que nadie sabe explicar bien cómo es que lo tenía, dada su condición de preso.
El misterio rodea buena parte de una historia atrapante, la del hombre que fue hallado muerto el martes en una celda de la comisaría Cuarta de Cipolletti, un lugar con tétricos antecedentes.
Según informó la fiscalía, de la autopsia practicada al cuerpo de Héctor Bruno, de 43 años, se concluyó con que la muerte ocurrió por "asfixia por ahorcamiento”, producida con un cinto. Se habla de que “logró” introducir ese cinto en la celda. Es rara esta situación, pues el protocolo exige que los detenidos deben ingresar sin cinturón, sin cordones, ni ninguna otra cosa que pueda ser utilizada en su contra o contra terceros.
Lo que pudo establecerse es que Bruno y un cómplice algunos años menor, se introdujeron en un departamento del edificio ubicado en Capdevilla entre Rivadavia y Rubén Darío de Cipolletti. Era aproximadamente la una de la madrugada.
Los delincuentes aprovecharon la salida de una persona del edificio para entrar, presurosos, argumentando que se habían olvidado las llaves. De inmediato se dirigieron a un departamento ubicado en la planta baja. Mientras, la persona que se los encontró en la entrada subió hasta su vivienda y avisó a la policía de la presencia de personas ajenas al vecindario y en actitud sospechosa.
Se supo que los ladrones entraron a un departamento y golpearon brutalmente a su morador, a quien dejaron muy maltrecho. Las manchas de sangre encontradas no dejaron dudas de que la paliza fue feroz, dijo el informante.
Cuando arribaron los policías, Bruno estaba abandonando el lugar y les explicó que en realidad se trató de una fuerte discusión "con su pareja gay”, y lo dejaron ir. Su cómplice no tuvo la misma suerte y fue detenido dentro del departamento. Mientras, un vecino les gritó a los uniformados desde su ventana que el que estaba escapando "es el otro chorro”. Lo persiguieron y media cuadra más adelante lo atraparon.
Bruno fue llevado a la comisaría Cuarta de Cipolletti y quedó alojado en una celda a la que accedió con el cinto. En la madrugada del martes, fue encontrado muerto.
"Los resultados preliminares de la autopsia realizada al cuerpo del hombre de 43 años que fue hallado muerto en un calabozo de la comisaria Cuarta, determinaron que a causa fue asfixia por ahorcamiento, y se descartó que presentara lesiones recientes”. Así se informó en un parte de prensa del Ministerio Público Fiscal de Río Negro.
El fiscal Martín Pezzeta informó que la prueba científica corroboró que "los escasos signos de lesiones externas que presentaba el cuerpo eran escoriaciones superficiales de vieja data”.
Descartado un homicidio, se investiga si hubo responsabilidad por negligencia de los custodios policiales que se encontraban de turno.
