Amores y desamores entre el MPN y Cambiemos
Reencuentro de periodistas chismosos alrededor de cervezas heladas y en medio del agobiante calor neuquino. Se comentaron cuestiones político-amorosas y demás linduras que solo se podrán escribir en columnas como las de estos chimentos. Veamos:
Los vieron por primera vez juntos a la vera del río Aluminé, durante una fiesta a la que concurrieron muchos funcionarios y políticos del establishment neuquino. Iban tomados de la mano y charlando amablemente. Después, otras fuentes confirmaron el romance, sin mayores detalles, entre la funcionaria del MPN y el diputado de Cambiemos. Los nombres…deberán ponerlos los atentos lectores, pues estas cosas solo se sugieren. Las especulaciones acerca de cómo puede ser posible, se cortaron de raíz con un contundente: bueno, no es la primera vez que pasa. A veces, las diferencias ideológicas o partidarias dividen, y otras, juntan. Muy cerquita.
La senadora Lucila Crexell irrumpió en el primer plano, como es su costumbre, sin pasar inadvertida. Apenas comenzó a difundirse, en diversas radios, su enfoque sobre el tema contaminación de los ríos (en el que no dudó en advertir que los funcionarios con ausencia de idoneidad deberían renunciar rápidamente), el gobierno provincial movió piezas para contestar con igual rapidez. El funcionario que llevó la voz cantante para criticar las críticas del mismo palo (que son las que más duelen) fue Alejandro Nicola, quien aseguró que había por lo menos “liviandad” en las opiniones de la legisladora. Crexell, que no se detiene ante la confrontación, sino que parece recibir nuevas energías con la misma, buscó comunicarse con el ministro de Energía, y (dicen) que le envió un watsapp, como se usa en estos tiempos modernos. Sin éxito: fue bloqueada, tal vez en señal del contundente silencio que, al menos por ahora, le dedicará el Gabinete.
Mientras tanto, en la semana, hubo una voz entusiasta en la polémica por la contaminación de los ríos y otros temas de disputa retórica entre el MPN y Cambiemos: el subsecretario Osvaldo Llancafilo, que se trenzó en un interminable intercambio de gacetillas con el diputado Juan Monteiro. Se les ofreció a ambos un debate en el programa Sin Pelos, este sábado, pero Monteiro eludió el convite asegurando que tenía un viaje impostergable este fin de semana. Otros exponentes del oficialismo nacional-municipal fueron tentados, pero se supo que no quieren hablar con Llancafilo, sino con alguien de las áreas específicas cuestionadas: EPAS, Recursos Hídricos, Ambiente…en fin. El debate, por ahora, seguirá de manera indirecta.
Se reafirman las versiones sobre la distancia fría que se agranda, al menos en esta época estival y calurosa, entre el tridente de puros del PRO, integrado por Marcelo Bermúdez, Leandro López y Francisco Sánchez, con el presidente de Cambiemos, el intendente Horacio Quiroga. Ha prendido una semillita de desconfianza: se rumorea que Quiroga, de no obtener señales un poco más concretas en su relación con la Rosada versión 2017, volvería a coquetear con Sergio Massa. ¿Será cierto?
