Una enérgica reprimenda en el "nuevo" MPN

28 octubre, 2016
Una enérgica reprimenda en el "nuevo" MPN
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Entre cosas que van bien y otras que no van tanto, el gobierno de Omar Gutiérrez se acomoda en la coyuntura y busca argumentos concretos para enfrentar el año electoral próximo. Aquí, algunos detalles íntimos trascendidos de dirigentes y militantes del MPN:

A la mesa se sentaron con entusiasmo: el aroma de los choricitos bombón y del vacío recién cortado, mezclado con la frescura de las ensaladas, propiciaba el buen humor. Sin embargo, al poco tiempo la charla, ya calmado el primer paso de cualquier asado, que es satisfacer la ansiedad a dentelladas, fue aumentando el tono y empezó a revelar detalles interesantes acerca del (siempre) agitado mar interno del MPN. Y se habló de un encuentro en el que estuvo el propio gobernador y jefe partidario, Omar Gutiérrez, ocurrido hace una decena de días.

De la reunión participaron primera, segunda y tercera línea del equipo de gobierno, más algunos invitados. Allí sorprendió Gutiérrez. Dicen que, literalmente, amonestó seriamente a unos cuantos, por no decir a todos. El “líder inesperado”, como lo calificó alguna vez, hace meses, Chani Sapag, avisó que no estaba para nada satisfecho con los actos y celebraciones promovidas desde el partido y el gobierno en barrios de la capital neuquina, porque él conocía “muy bien” a quienes acudían, y había detectado militantes y adherentes pero no a los vecinos con los que pretende encontrarse en tales situaciones. En síntesis, les dijo algo así como que no lo engañaran con actos armados a fuerza de movilizar recursos. Que lo que el partido (y el gobierno) necesita es trabajo político serio, y convocatoria genuina.

Estuvo duro el goberna, dijo uno de los comensales, que había participado de una de esas “kermeses” barriales en las últimas semanas. “Pero tiene razón”, sentenció, buscando y encontrando una molleja residual en la fuente. “No es lo único que ha pasado en los últimos días….¿se enteraron de la interna con el interior?” preguntó otro de los comensales asistentes. Se refería a una presunta puja por el manejo y organización de encuentros político-gubernamentales en otros distritos de la provincia. Esa puja, se sugirió con cierto énfasis, tiene como referentes principales al ministro de Seguridad, Trabajo y Ambiente, Jorge Lara, y al de Ciudadanía, Gustavo Alcaraz. En concreto, Lara – a través, fundamentalmente, de Diego Cayol, pretende mantener la supremacía en esas cuestiones, en las que tiene una amplia experiencia, de muchos años. Pero Alcaraz pisa fuerte en el mismo sentido, en ancas de la renovación generacional. La gente de “los pueblos” allende la capital, no entiende mucho de sutilezas de gabinete, y cada vez que se organiza algo, no falta quien pregunta: “¿Y Lara? ¿No vino Lara?”. Basta para encrespar a “los nuevos”.

Ya con el asado frío y las botellas vacías (qué buen merlot esa noche…es una variedad que merecería más respeto) la charla fue agonizando entre vaticinios sobre las candidaturas para el año que viene, e incluso sobre lo que se prevé hacer en 2019 con quien será (¿quién será?) el candidato a intendente para la gran batalla por la recuperación. Se habla de un enroque que sería sorprendente, y que remitiría a una técnica imaginada en su momento por…Néstor Kirchner. Pero eso, es harina de otro costal. O mejor dicho, motivo de otros chimentos, en el próximo asado, costumbre retomada ya en el calor pleno de la primavera.

 

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