Adiós a La Casona
(Especial por Hilda López).- Alguien la habrá escrito. Alguien habrá contado su historia. Hoy solo sabemos que la Escuela Industrial de Neuquén se llamó después ENET N° 1, después EPET, y es todavía la escuela que forma técnicos en variadas materias con salida laboral.
Alguien sacó estas fotos que ilustran la crónica. Pertenecen a lo que fue el primer espacio que ocupó esa escuela. Fue en la Diagonal Alvear, frente a la actual Escuela de Música de la ciudad de Neuquén.
En ese lugar está La Casona, hoy convertida en una montaña de ladrillos, maderas, vidrios y en plena obra de reforma total. Esa Casona, supo ser un espacio cultural importante. Allí y a la calle, daba el Café de La Flor. Noches interminables de música y poesía, de amigos, risas y encuentros.
En la galería, se sucedían las puertas de las habitaciones que fueron destinadas a comerciar y exponer artículos de artesanía, moda, etc. La gente circulaba por el lugar y luego se sentaba a las mesas que el mismo café ponía en el patio del lugar. En el mismo, se levantó una tarima para presentar a un grupo legendario argentino: Grupo Vocal de los Pueblos, hace más de 20 años. Cantores de la zona se daban cita para compartir sus experiencias, recordando a Chito Zeballos, entre muchos otros.
Hay una generación que puede contar sus aventuras en el lugar. Esa generación que se supone no está reformando la casona. La misma que hace años pasa por distintas manos y que se convirtió si o si en un lugar para la música, para divertirse, para juntarse. Sin embargo hay algunos recuerdos no tan gratos en los últimos años de “boliche”. Las guitarras callaron, y vivió el ruido con toda su magnitud y efervescencia.
Entramos, miramos. El patio está techado, la mampostería interior no existe. Se construyó otro piso sobre la vieja construcción. Desde la vereda solo se observa la vieja fachada. La que se conserva hasta hoy.
¿Cuál será el destino de ese rostro? Es, sin dudas, una muestra de la Neuquén que es y la que viene. Un joven obrero dijo a esta cronista: “se está haciendo un boliche bailable groso”. Todo dicho: la modernidad, el progreso, el crecimiento, la prosperidad, eso que el petróleo nos dará, se lleva, arrasa con el pasado.
Todo, o casi todo, indica que la historia comienza a partir de esta realidad. Lo demás, es anécdota.
