Renunciamientos, petroleros, CGT y trenes

Diversos apuntes sobre la realidad regional y nacional se charlaron este fin de semana, con el urgente tema económico y político como contexto. Veamos aquí algunos de los comentarios y anticipos obtenidos por periodistas de este diario:

Tuvimos una larga charla con el jefe del gabinete municipal, Marcelo Bermúdez. El hombre, candidato a intendente por el PRO, sostuvo con una sinceridad absoluta que no cree que será intendente esta oportunidad, porque la lógica indica que se presentaría Horacio Quiroga, con lo cual declinaría su postulación en pos de favorecer la permanencia del espacio político que comparte. Ratificó, no obstante, que él quiere ser intendente. Pero no lo dice –como se ha descontextualizado en algunos medios- porque insistirá en esta coyuntura, incluso rompiendo el compromiso previo, sino porque de verdad piensa que es lo que quiere hacer, y no le interesa ni ser concejal ni diputado ni representante al Parlasur. Conclusión: es posible que Bermúdez no sea candidato a nada. ¿Tendrá continuidad en la función pública? Tal vez. De no ser así, admite, seguirá con su actividad privada como contador público, que no ha dejado de ejercer en ningún momento.

El mismo Bermúdez anticipó que en un plazo no mayor a 30 días se firmarán un convenio entre el municipio capitalino y los municipios de Centenario y Cipolletti, para favorecer la obra del Parque Este, que es ni más ni menos que la construcción del camino costero que unirá, con vista al río Neuquén, los puentes carreteros con la rotonda de la Legislatura neuquina. Esto permitirá un tránsito rápido a quienes llegan a la capital desde Cipolletti, como también para los que van hacia la ciudad rionegrina, y lo mismo para Centenario. Será un corredor importante, y también muy atractivo por ser costanero, la primera costanera que se hará en la ribera acantilada del río Neuquén. La obra podrá iniciarse a principios del año que viene, dijo el funcionario.

Hablamos también con el secretario general del gremio petrolero, y senador nacional, Guillermo Pereyra. Anticipó que habrá acuerdo en el conflicto originado por despidos en el sector, y que los trabajadores volverán a sus puestos de trabajo. Dejó traslucir que los acuerdos con las empresas se basan en una consigna compartida, que es reducir costos que se han disparado muy por encima de lo que es la realidad impuesta por el bajo precio internacional del crudo. Por ejemplo, se acordaría una reducción importante de horas extras, en modalidades que incluso ni siquiera han tenido la promoción sindical. Hay trabajadores petroleros que llegan a ganar hasta 140 mil pesos por mes por estas horas extras, que se consideran computando tiempos no estrictamente laborales, incluso horas de comida o de descanso. Se ha llegado a esa rareza exótica en el mundo del trabajo por la misma puja entre empresas para obtener mano de obra calificada, que siempre escasea en Argentina.

Pereyra hizo un anticipo de alcance nacional: dijo que cuando finalicen los tiempos electorales, e inexorablemente cambie el gobierno, se reunificará la CGT. Atribuyó al kirchnerismo la división de la central obrera, como política premeditada, y sostuvo que la intención de todos los dirigentes cegetistas, cuando dialogan entre sí, es reunificar, y que esto podría producirse anticipando el tiempo de elecciones y renovación, tanto de la central que conduce Hugo Moyano como la que dirige el metalúrgico Antonio Caló, para que antes de julio del año próximo se concrete la reunificación. En esto, precisamente, ha trabajado, en su rol de dirigente de la CGT que comanda Moyano, el neuquino Pereyra.

Volviendo al tema municipal, también nos enteramos que ya acordó el gobierno de Horacio Quiroga la implementación de la tarjeta SUBE para el transporte público, y está en marcha la firma de rescisión del contrato con la tarjeta Monedero, actual prestataria del servicio en el transporte urbano capitalino. Esto ocurrirá simultáneamente con la implementación de la SUBE, que será simultánea con la puesta en marcha del servicio ferroviario entre Neuquén y Cipolletti, que tendrá unas 16 frecuencias diarias con un costo de 4 pesos con la tarjeta de viaje, y de 7 pesos para quienes no la posean. La preocupación del Municipio en cuanto a la implementación del tren, que comenzará el 20 de julio, es qué pasará con el tránsito que utiliza los pasos a nivel, que ahora será interrumpido cada vez que pasa el tren, es decir, unas 32 veces por día (por el ida y vuelta del servicio). En cada paso a nivel habrá banderilleros, ya que nadie piensa, por ahora, en gastar en barreras automáticas. Eso sí: se han permitido fantasear con la construcción de un nuevo puente ferroviario, que aparece, al menos por ahora, como una inversión desproporcionada con la realidad.