River, campeón: el festejo más esperado

Una ráfaga comandada por Pisculichi y ejecutada a puro cabezazo, le bastó a River para quedarse con la final y la Copa Sudamericana frente a Atlético Nacional.

Había pasado un primer tiempo muy parejo, donde los colombianos tuvieron situaciones claras para convertir, que no fueron gol por Barovero, mientras que River chocó del otro lado con el arquero Armani, impecable en sus tapadas mano a mano.

El segundo tiempo empezó con otro talante, con el local más decidido y pensante. Y el primer gol llegó tras un impecable centro del zurdo ex Argentinos, con el anticipo muy oportuno de Mercado, que puso la cabeza justo.

Enseguida, otro corner, otra vez Pisculichi, y ahora Pezzella, otro cabezazo fuerte ante la mala marca de la defensa colombiana.

River se puso 2 a 0 en corto período de tiempo, y ya nada fue igual, porque el equipo colombiano se derrumbó y dejó de inquietar al argentino.

River empezó a festejar, los minutos pasaron, los cambios no cambiaron nada, y el pitazo final marcó el momento de éxito más esperado, otra copa internacional para la vitrina, logro del muñeco Marcelo Gallardo, que en el mismo torneo no solo eliminó a Boca, sino que levantó la copa.

"Se lo quiero dedicar a mi vieja", dijo, quebrado en llanto, el DT de River, aludiendo a su madre, fallecida hace muy poco. Esas lágrimas, más que la alegría, fueron la medida de la emoción profunda de los hinchas millonarios en todo el país.