Interna del MPN, buitres y una insólita situación judicial

Entre charlas de café y telefónicas, se suceden los comentarios sobre una realidad neuquina cada vez más dinámica, en función de los cambiantes climas políticos nacionales. Veamos algo de lo que se ha comentado en las últimas horas:

Qué pasará en el MPN en medio de una situación que pone en el centro de la escena la posibilidad de éxito o fracaso inmediato con Vaca Muerta, es algo de lo asoma con fuerza en los comentarios. Se habló de un comentario que puso Jorge Sobisch en su Facebook. El recién absuelto por la Justicia presidente del MPN, ha comenzado una intensa campaña por las redes sociales, tal vez inspirado por el uso que le dio en su momento el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Allí fue que deslizó “no estoy tan seguro de que habrá internas” en el partido provincial. Esto, por supuesto, unido a la reflexión de que había que unirse para defender los amenazados intereses neuquinos, y a la rememoración de sus peleas con el gobierno de los Kirchner. El titular del MPN sugiere que le hubiera gustado equivocarse, pero que los hechos posteriores le fueron dando la razón.

Por supuesto que la posibilidad renovada de caer en default, la historia con los fondos buitres y las deudas impagas, forma parte de las charlas de café. Se puede apreciar una polarización cuando se habla con sinceridad, a favor o en contra de lo que el gobierno de Cristina Fernández ha hecho. En la superficie, todos buscan coincidir en que hay que defender al país. Pero en la forma de defenderlo es cuando aparecen las distintas posiciones. En Neuquén, hubo ya pronunciamientos contra la especulación de los fondos buitres y en defensa ardorosa del gobierno de Cristina. Por supuesto, la primera mención explícita estuvo en un documento oficial del PJ, que conduce desde hace muy poco la diputada nacional Nanci Parrilli. “Lo que no haremos es ceder ante la extorsión, y mucho menos renunciar a todos los logros de un camino iniciado en 2003, en el cual todavía nos queda mucho por andar”, dice el peronismo kirchnerista neuquino. Sin embargo, más allá de la elementalidad, las charlas van a cuestiones más de fondo. Por ejemplo, para el caso de lo que le toca de cerca a los neuquinos, es imposible dejar de lado que hace muy poquito el Estado argentino emitió más de 5 mil millones de dólares en bonos, para pagarle a Repsol la expropiación de YPF, y que esos bonos fueron rápidamente vendidos por la empresa española a la banca JP Morgan, y ésta, a su vez, los colocó entre sus clientes. El gobierno puede controlar la emisión de bonos, pero nunca el destino que tendrán estos, es decir, a quién le pagará, en definitiva: buitres o palomas, es lo mismo.

Se habló también de una situación insólita que mantiene nervioso al sistema judicial neuquino por completo. Funcionarios y magistrados vienen siendo amenazados desde hace ya un buen tiempo por una persona que es protagonista de dos juicios civiles vinculados a los hijos que tuvo con dos ex parejas. En los últimos días, un juez de familia de la capital neuquina tuvo que excusarse en las causas que tenía a su cargo por un mail que recibió con amenazas de muerte a él y a sus hijos. El magistrado dio un paso al costado y siguió el mismo camino de otros tres jueces civiles que también fueron amedrentados por la misma persona. Dicen las fuentes judiciales consultadas por quien contó la historia, que el amenazador es un hombre que sufre algunos desequilibrios mentales desde hace tiempo y que cada tanto arremete contra jueces, abogados y cualquier persona que se le ponga enfrente de su camino. Si bien los juicios civiles que protagoniza no tienen que ver uno con otro (las causas van por caminos separados), las reacciones del hombre son las mismas. El caso lo conoce todo el ambiente judicial porque las amenazas llegaron inclusive hasta a un vocal del TSJ y a otros funcionarios de alto rango. Sin embargo, nadie hace nada –más allá de las denuncias penales de rigor que no terminan en ningún lado- y los jueces siguen excusándose uno tras otro. Lo que se preguntan en los despachos de la Justicia neuquina (en voz baja y con algo de temor) es si este hombre puede llegar a ser capaz de cumplir las amenazas que anda propinando a diestra y siniestra desde hace tiempo, no solamente contra los funcionarios sino contra sus dos ex parejas. Y tratan de no pensar cuál sería el impacto político que puede tener un eventual desencadenante trágico cuando buena parte de las autoridades judiciales estaban enteradas del caso.