De renuncias y políticas no convencionales
Algunas cuestiones que se han comentado entre periodistas. Desde algún cambio obligado en el Gabinete capitalino, hasta las insondables profundidades petroleras y sus conflictos. Veamos:
Aseguran que está todo tranquilo en el Gabinete de Horacio Quiroga, aunque lo cierto es que el plantel de colaboradores tiene un hombre menos desde hace poco más de una semana. Es que renunció José Montecino, el hombre proveniente de la Policía neuquina que revistaba como subsecretario de Protección Ciudadana. De la renuncia se sabía, pero poco se había dicho sobre sus motivos, un poco escondidos detrás de las “razones personales” que siempre se esgrimen. Según los comentarios, la razón fue que de repente alguien desde dentro de la Comuna avisó que Montecino tenía doble remuneración. Es decir, cobraba dos sueldos. Desde las alturas, alguien tronó que eso no se podía permitir. Y la renuncia fue solicitada, y concedida. El cargo no ha sido cubierto hasta ahora, y todo sigue “tranquilo”.
Si de algo se reniega en estos días en los partidos políticos, es de las disposiciones de la ley electoral referidas al financiamiento de las campañas. En el afán de controlar uno de los costados de la clásica corruptela institucional argentina, ahora está todo controlado, con topes, y con rendición exigente y fiscalización absoluta. Así que los encargados de llevar adelante desde los números las campañas políticas, en este caso, rumbo a las PASO del 11 de agosto, se las ven en figurillas para administrar los recursos escasos asignados por ley, siempre proporcionales a la cantidad de electores del distrito que se trate. Se presume que abundarán las “cenas de aportes”, uno de los mecanismos que por su transparencia no ofrecen reparos desde la estricta legislación. Así se podrán hacer algunos mangos más, fundamentales para la publicidad mediática, que por otra parte también está reglamentada en segundos, según se trate de radio o de TV.
El comienzo de la explotación concreta no convencional de gas y petróleo en Neuquén ya produjo los primeros chisporroteos de parte de quienes se oponen a las prácticas de la fractura hidráulica, y el tema se potencia en medio de la campaña electoral, ya que la cuestión energética es clave para Neuquén y la eventual representación que tenga en el Congreso nacional. Así, se puede ver cómo hay un sector claramente a favor del desarrollo del fracking, y de los convenios de inversión al estilo de YPF-Chevron, representado por el oficialismo provincial –la Lista A del MPN- y el oficialismo nacional del Frente para la Victoria. Todos los demás, son críticos en algún aspecto. Desde el quiroguismo, por ejemplo, se afirma que la provincia es “convidada de piedra” de los contratos de explotación, pues no participa de la redacción de los convenios de YPF con la petrolera estadounidense. Desde la B del mismo sector, liderada por CC-ARI y algún que otro radical, se es más crítico, sobre todo en la cuestión ambiental. El tema ecológico es el que se pone a la cabeza de los reclamos y por el que se ataca la tecnología utilizada. Esto ha generado una rápida campaña en defensa de lo no convencional, una campaña de difusión pues se evalúa –con criterio lógico- que la mayoría de la población no está interiorizada de la cuestión. Incluso el Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG) comenzó a difundir un trabajo detallado sobre “el ABC de los hidrocarburos en los reservorios no convencionales”.
