La ira de Moreno
La presidente de la Asociación de Defensa de los Consumidores y Usuarios (Adecua), Sandra González, denunció que el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, la maltrató y la echó por la fuerza de una reunión.
"Le pedí que me explique qué significaba ético para él; me dijo que me callara la boca, que no podía hablar y que cuándo él quería, me iba a dejar hablar", aseguró González, quien agregó que "el maltrato recibido fue impresionante".
El episodio habría ocurrido, según refirieron distintos medios, cuando Moreno y González se encontraron el miércoles último en una reunión convocada por la propia Secretaría de Comercio Interior para crear el denominado "Consejo Asesor para Evaluar el Comportamiento Etico de las Asociaciones de Consumidores".
Cuando el funcionario estaba hablando, la titular de Adecua le hizo una pregunta y él se enfureció al punto de pedirle a González que se retirara del lugar acompañada por dos personas, una de cada lado, según el relato de la titular de Adecua.
En declaraciones a Radio 10, la dirigente sostuvo que "el maltrato recibido por parte del secretario de Comercio fue impresionante", y agregó: "Nosotros entramos a la reunión y eran gritos y gritos y nos decía que ahí se iba a hacer lo que él quería".
"Hace 17 años que soy presidenta de Adecua y en mi vida me pasó semejante barbaridad", afirmó Sandra González, y contó que luego del cruce de palabras, el secretario de Comercio "me invitó a retirarme con dos personas, una de cada brazo".
Se trata de un episodio más en la puja de Moreno con distintas asociaciones de consumidores, después de que diez días atrás suspendiera a Consumidores Libres por el índice de precios que confecciona cada quince días desde hace 18 años, porque la entidad "parece no tener sustento metodológico".
Sandra González denunció públicamente que Moreno "pretendía que saquemos un dictamen donde todos estuviéramos de acuerdo con lo que le pasó a Polino", titular de Consumidores Libres.
"Es una barbaridad, porque tenemos que decir lo que quiere que digamos Moreno, porque no podemos hablar de precios", se quejó la dirigente.
"Hubo gente que le dijo que era inconstitucional lo que hacía y él les contestó que no le importaba lo que pensaban y lo que decían", señaló González. Y agregó: "Nos amenazó con que sabía que yo tenía exposición pública y que me cuide porque comenzaba la sintonía fina y como a Polino, seguramente la semana que viene iban a estar llamando para sacarle el registro a otra asociación".
