MPN, sonrisas en medio de la tormenta

4 agosto, 2018
MPN, sonrisas en medio de la tormenta
pereyra-figueroa-gutierrez
pereyra-figueroa-gutierrez

La unidad solo es posible en política cuando coincide con la conveniencia, que a su vez es urgida por la necesidad. No hay lirismo, nada, en esto, que es una regla aplicable a cualquier país, y que en Neuquén tiene, en la coyuntura, una magnífica y evidente realidad en lo que sucede, principalmente aunque no de manera única, en el MPN.

El MPN está dividido, no unido. Es la etapa de la confrontación previa a un nuevo examen electoral ante la ciudadanía. Ha estado así desde 1986, con diversas gradualidades, y momentos en lo que una mayoría se impuso con tanta claridad que no dejó espacios para los disensos. La interna del MPN se viene, y es entre el gobernador Omar Gutiérrez y el vice, Rolando Figueroa. Estos dos referentes tensan la cuerda mientras se sonríen en público.

Cada oportunidad que da la coyuntura es utilizada para la diferenciación. Cuando se coincide, como fue el caso de las asignaciones familiares, igual se compite. Omar Gutiérrez buscó apropiarse del rédito de la marcha atrás del gobierno de Mauricio Macri en el tema. “Exigimos y se comprendió”, dicen, porque “no es lo mismo que patalee un gobernador sin peso político y con serias dificultades para llevar la gestión como (Mariano) Arcioni, a que lo haga el gobernador de Vaca Muerta”. El mensaje es un palo para Figueroa, amigo de Arcioni, con quien colabora y de quien recibe colaboraciones.

Gutiérrez, quien estuvo el sábado en Chos Malal junto a Figueroa y al senador Guillermo Pereyra, viene de reunirse con los intendentes de su partido, con la excusa de “integrarlos” al “plan quinquenal”, un proyecto tildado de desarrollista que se presenta con tres pilares: la diversificación económica, el equilibrio territorial y la articulación público-privada. El plan quinquenal es igual a otros que ha presentado antes el MPN, para el quinquenio o para un período aún más largo. En más de medio siglo de hegemonía, el partido provincial ha presentado todo tipo de planes, la mayoría de ellos, en sintonía con el gobierno nacional del momento. Ahora lo hace con la metáfora del “equipo” y en contra de “los egoísmos”. Desde afuera, esto no se entiende, tal vez porque no esté destinado para el “afuera” del partido, sino para el “adentro”. Es decir, para la interna.

Figueroa no parece inquietarse por las muestras de solidez que le da el oficialismo. Está plantado en la rebeldía, y de allí raramente se moverá. Es más, ha encontrado una razón firme para plantarse: su propia convicción de que no está solo en la movida. Así se lo han hecho saber referentes partidarios y extra partidarios. También empresarios. Las consultas se acrecientan en cantidad y calidad, y Figueroa aumenta su propia confianza, a tal punto que quiere garantías de “debido proceso” en la futura interna, so pena de poner todo más áspero, y pasar de la etapa de las sonrisas falsas a la de la cara de perro, prácticamente emulando lo que el macrismo le ha hecho al kirchnerismo con los cuadernos de Centeno.

Las próximas semanas serán importantes para ver por qué rumbo transitará la situación interna del MPN. Será necesario esperar al 12, cuando compitan las siete seccionales donde hay elecciones. En todas se presenta la Lista Azul, y quienes la enfrentan, que –explica el oficialismo- “no la integran”, en otra alusión a las jugadas de Figueroa. Omar Gutiérrez estará en cada lugar donde se instalen las urnas. El resultado de las siete será importante, más en algún distrito que en otro, porque influirá en los planes de la otra interna, la que se viene, la de candidatos.

Rubén Boggi

Te puede interesar
Últimas noticias