Fuera del Mundial, ya cruje el MPN, y acelera Quiroga

30 junio, 2018
Fuera del Mundial, ya cruje el MPN, y acelera Quiroga
dietrich-gutierrez
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Empieza julio a correr. En términos políticos, tiene 23 días solamente. Es el tiempo, medido en términos de presentación de listas, en el que la interna del MPN mostrará el rumbo que tomará el partido que gobierna la provincia. Mientras, con Argentina fuera del Mundial, se precipitan los procesos, para bien o para mal de los calculadores a ultranza. Cambiemos también empezará su campaña. Será con una reunión, el próximo sábado, en el que se comenzará mostrar, como coordinador y planificador, el diputado nacional David Schlereth.

En el gobierno de Omar Gutiérrez están conformes. O, tal vez sea mejor decir, medianamente conformes. El efecto aumento de producción petrolera y devaluación del peso, implicó una acelerada recomposición de las cuentas públicas. “Ahora tenemos superávit, pero no para lucir, sino para invertir en obras”, dicen, intentando la diferenciación ideológica con el competidor central, Horacio Quiroga.

Pero no es solo el tranquilizador efecto de no pasar apuros financieros el que pretende lucir el color Azul del MPN. Pretende no perder la iniciativa. No volver a esa mecánica que lo mostró a la defensiva. Ocupar la zona central del ring. Porque sabe que hay ring, que hay pelea, competencia, tanto para adentro como con el “afuera”. Y que será impiadosa.

No le es fácil a Gutiérrez y compañía. El gobierno sigue encapsulado en términos internos y partidarios. Es así porque en el MPN hay disputa. Y no hay confianza. Todos se miran de rabo de ojo a un costado, como en el tango. En el último encuentro de “trabajo” en el que estuvo el Gobernador, el jueves en el Círculo Policial, se tuvo la constatación de que no hay paz, cuando una puntera partidaria (descalificada como una mujer con “problemas psicológicos”) se hizo presente con cantos agresivos y llegó a agredir, con un grupo de seguidores, a uno de los funcionarios de Desarrollo Social, Germán Chapino. El gobierno y los azules minimizaron la anécdota, pero al mismo tiempo tomaron nota de que hay interesados en minar permanentemente la acción proselitista oficialista.

De la anunciada negociación entre Azules, Azules y Blancos, y Blancos, nada se ha sabido todavía. No se concretó reunión alguna. “Falta todavía para el 23, día en que cierra la presentación de listas”, se dice. Pero, al mismo tiempo, se calcula que Jorge Sobisch, el líder de la Blanca, no entrará en componendas. Y que Guillermo Pereyra no apuesta mucho al consenso, después de recibir la confirmación de que los Azules quieren sostener, para sí, los dos tercios dominantes en la lista. Se sabe, por otra parte, que Rolando Figueroa se mantendrá a sí mismo y a sus seguidores fuera de la competencia del 12 de agosto. En definitiva, los Azules trabajarán para mantener el promedio histórico de electores participantes (es una interna cerrada), y con eso estarían conformes. Es decir, con que vaya a votar un 20 por ciento del padrón emepenista, alcanzaría para fortalecer la confianza gubernamental-partidaria.

Mientras observa la ofensiva del gobierno de Gutiérrez, enarbolando ahora la bandera del sorprendente superávit en las cuentas públicas, el Cambiemos de Horacio Quiroga –que sigue firme como virtual candidato, aunque todavía no se oficialice- trabaja ya en la elaboración de lo que presentará como propuestas de gobierno, en una plataforma electoral que se piensa dividida por áreas, con mucho análisis y detalle.

Al frente de la coordinación general de los responsables de cada una de las áreas, Quiroga designó a David Schlereth, el diputado nacional, hombre de su total confianza. “Pechi lo reconoce como un laburante metódico, prolijo, que con la campaña de diputado nacional tiene una radiografía muy actual de la provincia”, dicen desde el sector quiroguista, donde además le destacan que tiene “buena llegada y relación” con los cuatro partidos que integran Cambiemos.

El sábado, Cambiemos hará un encuentro provincial, focalizado en el análisis profundo de la situación económica de la provincia. Es una jugada pensada para responder a una coyuntura en la que corre el peligro de una tortilla dada vuelta: de pronto, el MPN aparece sólido en su administración, al tiempo que el gobierno de Mauricio Macri no para de enfrentar tormentas y confesar su impotencia para frenar la inflación…que es el principal problema que ve la mayoría de los argentinos, según coinciden todas las encuestas, y la sensación social evidente, también.

Algo anticipó ya Quiroga, rumbo al encuentro que será en siete días: se buscará potenciar que el debate económico ponga el foco sobre la calidad del gasto público, y para eso, se insistirá con confrontar el modelo municipal capitalino, con el provincial del MPN.

Sin Mundial de fútbol ya para Argentina, la política volverá a pleno y recibirá más atención de los ciudadanos. Esta es una realidad de Perogrullo, no necesita explicación, se percibe sin mayores conceptualizaciones. En la nueva vorágine, todo quedará un poco mezclado, y es posible que esa aceleración produzca un efecto decantador, juntando actores y separando a otros. Algunas sorpresas habrá.

Rubén Boggi

 

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