Cosa veredes, en las calles de Neuquén

Cosa veredes (tenedes, originalmente), decía El Cantar del Mío Cid, y la expresión quedó para siempre clavada en la lengua española, significando la permanente sorpresa que ofrecen los actos humanos. Esto, en la política neuquina, da para replicar la añeja cita acuñada por los padres del idioma, porque hay sorpresa, y perplejidad, en cada acto que se ve día a día.

Este viernes, en concreto, hubo una comitiva norteña que abundó en reclamos por el transporte escolar y otras cuestiones. Se manifestaron en el Consejo Provincial de Educación, y después en Casa de Gobierno, donde, como se ve en la foto, apretaron contra la puerta a Jorge Lara, el funcionario más experto en cuestiones del “interior” provincial que tiene el gobierno de Omar Gutiérrez.

No hay inocencia en la coyuntura política neuquina, como casi nunca la hay en la política. Lo ocurrido este viernes, casi en simultáneo con la “cumbre” del MPN, es emblemático de una situación de desborde propiciada por la propia inestabilidad que aqueja al gobierno provincial. Es lógica en este contexto, aunque por sí mismas, las reivindicaciones son reales y suficientes para justificar protestas y algo más.

Por eso, el “cosa tenedes (o veredes)” que en el cantar del Mío Cid expresa Rodrigo Díaz de Vivar a Alfonso VI (Cosas tenedes, Cid, que farán fablar las piedras…) cobra vigor, fuerza y actualidad en el siglo XXI, en una ciudad, Neuquén, que el Mío Cid nunca imaginó.