Una guerra en el Estado que olvida el bien común

13 diciembre, 2017
Una guerra en el Estado que olvida el bien común
piedras
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No fue la primera vez. Es posible que no sea la última. Pero la batalla campal que libró el Estado en las calles céntricas de la capital neuquina resultó ser, este miércoles, una de las más violentas, descabellada, y suicida, de toda la historia de la provincia.

De un lado, centralmente ATE. Del otro, la policía, es decir, la expresión armada del Estado. De un lado piedras, incesantes, una intifada neuquina. Del otro, balas de goma y gases. En el medio, ciudadanos que no lograban entender por qué estaban, sin comerla ni beberla, en medio de un combate extremadamente peligroso.

Los manifestantes, se supone que empleados del Estado, al menos en su mayoría, demostraron organización y disposición para el combate. Mujeres, como las que se ven en la foto, transportando piedras hacia los lugares elegidos para la resistencia y el ataque. La policía respondió no siempre con acierto, más focalizada en ganar la batalla que en proteger a los ciudadanos.

Nadie parece acordarse de los ciudadanos que no participan ni quieren participar de las rencillas entre sindicatos y gobierno.

Esto es lo más grave de la coyuntura neuquina actual.

Se han olvidado del bien común, hundidos hasta el cuello en la defensa de un interés más mezquino.

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