La educación nacional está en Neuquén ¿hay motivos para sonreír?

20 septiembre, 2017
La educación nacional está en Neuquén ¿hay motivos para sonreír?
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La asamblea del Consejo Federal de Educación, en el que están representadas todas las provincias argentinas, sesiona este miércoles y jueves en la capital neuquina. Es una ocasión de muy especial importancia, en un contexto que no se distingue por las buenas noticias, sino por el deterioro preocupante de la calidad educativa.

La apertura de la asamblea, que se realizó en el auditorio de la casa central del Banco Provincia, estuvo a cargo del gobernador Omar Gutiérrez; el ministro de Educación y Deportes de la Nación, Alejandro Finocchiaro y la ministra de Educación de la provincia, Cristina Storioni. Todo fue formal y cortés, como decía aquel tema del primigenio rock nacional. Pero el debate debería ser necesariamente áspero, sobre todo cuando se cotejan resultados y se verifican fracasos evidentes.

Gutiérrez aportó algunos conceptos de lo que se intenta hacer en Neuquén. Mencionó la inversión en educación, quitando de plano el concepto de gasto. Que se ha reforzado la instrucción adicional en algunas escuelas. Y la experiencia del patio abierto, una iniciativa de la ministro Storioni, pensada para habitar las escuelas más allá del horario de clases, y encontrar un nuevo aliciente al protagonismo en esos ámbitos.

Sin embargo, las sonrisas y el optimismo no son una buena señal cuando el desastre impera. No parece lógico. Sin necesidad de hacer de la ocasión un mea culpa tremendista, sería bueno que el documento que salga del encuentro refleje con realismo lo que sucede en el país y aflige a sus ciudadanos.

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