Un asesinato impactante tuvo al fin su condena

Lucas Lira se enteró que sus heridas eran más graves que lo pensado. Le tenían que amputar el brazo. “Los voy a matar a todos”, dijo. Su propia madre, dijeron, le dio una pistola 9 milímetros, envuelta en una franela. Lira esperó el anochecer. Fue a la vivienda de quien había sido su agresor. Disparó 11 veces.

Sólo mató a una persona. Una mujer, Karen Guayquinao. Ella estaba sentada junto a su pareja y su pequeño hijo. Recibió cuatro impactos directos desde la ventana a través de la cual disparó Lira. El autor del escopetazo que había terminado con el brazo de Lira resultó ileso.

El caso impactó fuerte, por sus características, en la comunidad neuquina. Era el 8 de agosto de 2016. Ahora, un año después, y tras la declaración de culpabilidad resuelta por un jurado, Lucas Lira fue condenado a 18 años de prisión por ese anochecer cruento.

La decisión la tomó el juez de garantías Gustavo Ravizzoli, durante una audiencia realizada este jueves en la ciudad de Neuquén. Desde el Ministerio Público Fiscal, el fiscal jefe Juan Agustín García había requerido una pena de 25 años de prisión.

Lira fue declarado culpable por jurado popular por mayoría de 11 votos a 1, por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego (artículos 79, 41 bis y 45 del Código Penal).

En el mismo juicio había sido acusada la madre como instigadora y partícipe necesaria, aunque el jurado popular la declaró no culpable.