Desde la política, se señala atraso tecnológico para tratar el cáncer

22 febrero, 2017
Desde la política, se señala atraso tecnológico para tratar el cáncer
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El diputado nacional Leandro López (Cambiemos) puso el dedo en una llaga importante del sistema de salud pública de la provincia, al enfatizar, tras una visita al hospital Castro Rendón, en el atraso tecnológico en aparatos utilizados para enfermedades oncológicas, y el consecuente gasto que se origina en las derivaciones a clínicas privadas.

López recorrió las instalaciones del sector de Oncología del Hospital Castro Rendón, “convocado especialmente”, se indicó,  por el jefe del servicio, Ariel  Zwenger.

El especialista interiorizó al legislador sobre la falta de actualización de los equipos, algunos de los cuales tienen casi 40 años de uso, y pidió que la provincia adquiera un acelerador de partículas para que los pacientes oncológicos no deban ser trasladados a clínicas privadas para su tratamiento.

“Nos parece importante darle visibilidad a esta situación. Neuquén estaba a la vanguardia en tratamientos médicos y se ha deteriorado en los últimos años, y hoy nos encontramos con que el hospital más importante de la provincia no tiene este aparato que si bien sale cerca de un millón de dólares, para un presupuesto provincial no es mucho dinero”, señaló López.

En ese sentido, Zwenguer explicó que se trata de una tecnología que se pide desde el año 2011, ya que la bomba de cobalto con que cuentan es del año 1980. “Necesitamos cambiar la tecnología porque hemos quedado desfasados en el tiempo. El acelerador lineal es una tecnología mucho más eficiente, y casi el 80 por ciento de los pacientes oncológicos reciben radioterapia”, indicó.

Detalló que algunas patologías, como el cáncer de cuello uterino, necesitan de la radioterapia para su tratamiento definitivo. “Como hoy una parte de ese servicio no funciona, los médicos deben llevar a los pacientes a General Roca o a Cipolletti para hacer una parte del tratamiento. Ya llevamos tres años con este sistema y los pacientes se agotan, los profesionales también, y no es fácil ya conseguir profesionales que se hayan formado con esta tecnología”.

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