En la mesa hay mucha verdad y poca comida
El presidente Mauricio Macri se congratuló (otra vez), este miércoles 28 de septiembre, del carácter de gestionar con la verdad en la mano, calidad que atribuye a su propio gobierno. Lo hizo con un dato que no alegra, sino que duele, el de la pobreza.
"Ustedes saben que acabamos de obtener el dato que estábamos esperando por parte del INDEC, el de la pobreza. Después de años de negación, hoy sabemos cuál es la realidad. El camino empieza en este punto de partida. Más allá de todo lo que hagamos, lo primordial es que cada día más argentinos tengan la posibilidad de desarrollarse, de ser felices, de contar con un Estado presente. Esto tiene que estar reflejado en la reducción de la pobreza", sostuvo.
Dijo también que el INDEC “puso la verdad sobre la mesa y dijo qué es lo que pasa en la Argentina. No más mentiras, ni tener que sufrir la falta de respeto de que nos digan que en la Argentina hay menos pobres que en Alemania".
La directa alusión fue al gobierno anterior, el de Cristina Fernández, que en algún momento (es cierto) hizo esa comparación con el país que conduce Angela Merkel. Eran otros tiempos, otras exigencias sociales, otros enfoques políticos, y había (aunque suene paradójico) otra percepción sobre la economía. Es más, según muchos críticos actuales del gobierno de Macri, estábamos mejor entonces, con o sin mentiras.
De cualquier manera, hay que admitir que es difícil vivir en el país que nos ha tocado vivir, cuando se presenta como logro la verdad de informar 32 por ciento de pobreza. Puede ser, efectivamente, un logro, el de partir de una realidad “real” y no ficticia o dibujada. También es la medida de una gran dificultad a vencer, cuando el gobierno cumple ya 10 meses de gestión, y en la mesa de los pobres hay mucha verdad, pero poca comida.
Rubén Boggi
